Cuando el gran terremoto de 1755 destruyó muchas ciudades de la costa del Algarve, un enorme tsunami arrasó completamente la ciudad de Vila Real de Santo António.

Por orden del Marqués de Pombal, Vila Real de Santo António fue reconstruido de acuerdo con la nueva mentalidad de la época, la Ilustración. De ahí su calles paralela y perpendiculares y el nombre de su plaza principal, la Plaza Marqués de Pombal.

Es la última ciudad de la costa, encontrándose con el río Guadiana que es la frontera entre Portugal y España, más concretamente, el Algarve y Andaluzia.

Es en Vila Real de Santo Antonio, que tiene lugar al final de la línea de ferrocarril y el cruce a España fue hecha por Ferry. Desde 1991, el transporte de personas, mercancías y vehículos se realiza por el Puente Internacional del Guadiana, que mantuvo un duro golpe a la economía de la ciudad que prosperó debido al hecho de que la no existencia del puente.

Hoy en día esta ciudad al final de una extensa playa de arena, es un lugar sencillo y agradable para relajarse.